lunes, 8 de septiembre de 2008

La edición 25 de los Premios MTV


Domingo de resurrección

Trataremos de ser breves y claros: MTV ha querido resucitar, a la fuerza, a Britney Spears. Y menos mal que no abrió el espectáculo ella sino la cantante que lo tenía que hacer por cuestiones de actualidad: Rihanna.

Spears recibió tres premios por el vídeo de su tema "Piece of me", una canción que, digámoslo así, casi nadie conoce: mejor vídeo interpretado por una mujer, mejor vídeo pop y mejor vídeo del año (no vamos a hablar aquí de lo que gasta en hacer un videoclip).

A falta de otro beso de Madonna a Spears o de Michael Jackson bailando "Billie Jean", lo más rescatable —e irreverente— para aniquilar el aburrimiento de un domingo por la noche ha sido el protagonismo de Russell Brand, cómico inglés desconocido en el país de las hamburguesas, quien vino de anfitrión (no confundir con la palabra "histrión") a la casa de los estadounidenses para hablar de política, pedir el voto por el demócrata Barack Obama, llamar "retrasado" al presidente de E.U.A., George W. Bush, y criticar el pensamiento "antieducación" sexual de la aspirante republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, más famosa ahora por tener una hija adolescente embarazada.

"Usen condón o vuélvanse republicanos", comentó Brand. Y empezó a hablar como si se tratara de un programa de sátira política de los estadounidenses Jon Stewart o Stephen Colbert, cuando los adolescentes solo están esperando a ver si su cantante favorito recibe algún "hombre lunar".

Pero hacer chistes políticos en un programa sobre música tampoco es algo demente, sobre todo si se trata de la industria del celuloide, del "mainstream". Algún efecto podrá tener.

Caso aparte, esperemos que Kanye West no se queje de que lo hayan puesto al final del show, ya que en la edición pasada se quejó de que MTV (¿tratando de resucitar a Britney el año pasado también?) le prestara el escenario a Spears mientras que West cantaba en lo alto de un edificio.

Y como dijimos que íbamos a ser breves no vamos a detenernos en tanto argumento para cada detalle; así que, haciendo a un lado lo barroco, solo nos resta decir que la Princesa del Pop ha sido resucitada a la fuerza y que, ojalá, no vuelva a caer en otro calvario de borracheras... aunque, personalmente, no me molestaría que Spears volviera a mostrar su "crotch". De todas formas, ya se sabe que lo mejor de Britney Spears no está en su voz ni tampoco en sus canciones.